Amanecer con la Palabra
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Bienaventurados seremos si practicamos la Palabra de Dios.
Porque si alguien es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la…
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Dedicados a practicar la Palabra de Dios.
Sean hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Stg 1:22. Ya Santiago ha exhortado a los creyentes a prestar oído a la Palabra de Dios; este es un paso muy importante, pero es necesario poner en práctica lo que decimos oír. Uno de los conflictos más serios a…
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Dejar que la Palabra more en nosotros evitará el pecado de la ira.
Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira; pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad la palabra implantada, que es poderosa para salvar…
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El regalo de su voluntad
En el ejercicio de Su voluntad, Él nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. Stg 1:18. Este texto nos muestra otra razón indiscutible de que la obra de Dios en nuestras vidas es la santificación y que Él no es responsable de nuestras tentaciones. En primer…
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Las dádivas de Dios son perfectas.
Amados hermanos míos, no se engañen. Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. Stg 1:16–17. La Biblia nos manda a no engañarnos a nosotros mismos, ya que la tentación no es algo que proviene de…
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Las consecuencias de dar lugar a la tentación.
Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Stg 1:14–15. Cuando una persona es tentada, lo es por sus propios deseos, por sus pasiones. Ahora, cada uno debe…
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La responsabilidad en la tentación.
Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Stg 1:14–15. Existe en el ser humano una constante, la cual es siempre justificar su pecado. Algunos dicen haber caído…
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La fuente de la tentación.
Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte. Amados hermanos míos, no se engañen. Stg 1:14–16. En medio de las pruebas, los cristianos debemos cuidar nuestro corazón y…
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Las tentaciones en medio de las pruebas
Que nadie diga cuando es tentado: «Soy tentado por Dios». Porque Dios no puede ser tentado por el mal y Él mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el…
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Las pruebas tienen la meta de prepararnos para la vida eterna.
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que lo aman. Stg 1:12 La palabra bienaventurado que aparece en este pasaje denota gozo y una satisfacción, lo cual tiene su fuente única en el Señor;…
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