El conocimiento bíblico nos ayuda a vencer al maligno.

A senior mother and her adult daughter smiling together on a sunny beach in Portugal.

Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno.

1 Jn 2:13b y 14b.

Esta es una forma muy buena en la que Juan logra caracterizar a los jóvenes de esa época, quizá sean personas que estén rondando los 30 años, pero en sí son el músculo de la iglesia. Físicamente, la juventud es la época de mayor fortaleza, además es donde la iglesia va transicionando desde la niñez hacia la madurez espiritual. Pero también es esta época de la vida donde el conocimiento se va cimentando hasta convertirse en convicciones y filosofía de vida.

Juan logra ver en esta época que esas personas a las que les escribe ya vencieron al maligno, estaban fortalecidos en el Señor (Ef. 6:10), probablemente esta generación le ha plantado guerra a las falsas doctrinas y los falsos maestros que querían arrastrarlos al error, han vencido el engaño de estos farsantes. Este logro se debe que son fuertes, pero sobre todo porque la Palabra de Dios permanece en ellos, tenían puesta la armadura espiritual (Ef. 6:11).

El trabajo de resistir al engaño no es cosa poca, los destructores buscan engañar a las personas (1 Jn. 4:1, 3), estos maestros se levantan contra Cristo mismo (2 Co. 10:3–5). El problema más grande es que muchos quieren infiltrarse en la Iglesia y es ahí donde hay que combatir (2 Co. 11:13–15). Estos jóvenes habían vencido, tenían clara la doctrina, luchaban por ella. Seguramente juan estaba muy feliz al saber que el trabajo estaba rindiendo frutos,

Esta es una forma muy buena de examinar nuestra iglesia, ¿Está preparada para presentar defensa de la fe?, ¿Cómo estamos luchando desde adentro para que la doctrina sea defendida cuando la presente generación se acabe? Preparar a la iglesia contra las falsas doctrinas no es fácil, pero es peor ser arrastrados por ellas poco a poco. Todas las generaciones tienen sus luchas, la nuestra es el exceso de información, en todos los teléfonos se encuentra la inteligencia artificial, que da respuestas rápidas en cuestión de segundos, aun en lo concerniente a la fe. ¿Estamos preparados para presentar lucha contra los engaños que de ahí se desprende? ¿Es el internet la fuente de conocimiento bíblico al que accede la iglesia o están tan saturados de la Palabra que no pueden ser arrastrados al engaño y ya no tienen necesidad de buscar más? Todas estas preguntas deberíamos hacerlas para saber cómo está el crecimiento de la Iglesia.