Pecado

  • El amor al mundo se opone a Cristo. Prt 1

    El amor al mundo se opone a Cristo. Prt 1

    ¡Oh almas adúlteras! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. ¿O piensan que la Escritura dice en vano: «Dios celosamente anhela el Espíritu que ha hecho morar en nosotros?» Pero Él da mayor gracia. Por eso…

  • La verdad de la codicia.

    La verdad de la codicia.

    Ustedes codician y no tienen, por eso cometen homicidio. Son envidiosos y no pueden obtener, por eso combaten y hacen guerra. No tienen, porque no piden. Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos, para gastarlo en sus placeres. Stg 4:2–3. Ahora que la Biblia nos establece de dónde vienen las guerras y los…

  • El origen de los conflictos en la Iglesia.

    El origen de los conflictos en la Iglesia.

    ¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones que combaten en sus miembros? Stg 4:1. La sabiduría terrenal produce celos y ambición personal y esto a la vez crea conflictos en medio de la iglesia. Si los creyentes no están llenos del Espíritu, entonces tropezarán en sus propios…

  • Donde hay sabiduría celestial, hay paz.

    Donde hay sabiduría celestial, hay paz.

    Pero la sabiduría de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, condescendiente, llena de misericordia y de buenos frutos, sin vacilación, sin hipocresía. Y la semilla cuyo fruto es la justicia se siembra en paz por aquellos que hacen la paz. Stg 3:17–18. La sabiduría de lo alto es contraria a la terrenal, animal…

  • El mal de la sabiduría terrenal.

    El mal de la sabiduría terrenal.

    ¿Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala. Stg 3:14–16. En cuanto a…

  • El pecado de la dualidad al hablar.

    El pecado de la dualidad al hablar.

    Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios. De la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso una fuente echa agua dulce y amarga por la misma abertura? ¿Acaso, hermanos míos, puede…

  • Los pecados que se cometen con la lengua.

    Los pecados que se cometen con la lengua.

    Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. ¡Pues qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego! También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e…

  • Cuidado con la lengua.

    Cuidado con la lengua.

    Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo. Miren también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere. 3:3–5. El poder y la…

  • Cuidado al enseñar de parte de Dios

    Cuidado al enseñar de parte de Dios

    Hermanos míos, que no se hagan maestros muchos de ustedes, sabiendo que recibiremos un juicio más severo. Porque todos fallamos de muchas maneras. Stg 3:1–2. Los rabinos, es decir, los maestros, que eran judíos, gozaban de gran privilegio; eran muy respetados por el pueblo. Es posible que en los inicios de la iglesia muchos de…

  • La hipocresía de la fe superficial.

    La hipocresía de la fe superficial.

    Pero alguien dirá: «Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras». Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. Pero ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril? Stg…