Pero ustedes tienen la unción del Santo, y todos ustedes lo saben. No les he escrito porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira procede de la verdad. 1 Jn 2:20–21.
Este texto les trae esperanza a los creyentes que están siendo atacados por los falsos maestros y los que se han infiltrado o salido de la iglesia, no es algo nuevo para la iglesia, es una situación que ya conocían de cerca. Este conocimiento no viene de ellos, es el Espíritu Santo que mora en los creyentes que les trae la iluminación para entender lo que necesitan para luchar contra los enemigos.
Aquellos que conocen la Palabra de Dios podrán hacer observaciones de quienes enseñan desde el púlpito y notar la verdad o la mentira que se muestra al ser cortejado por el Espíritu Santo. La verdad de Dios siempre ha sido revelada por Él mismo y al final se reveló a Sí mismo (Juan 14:6). Además, la verdad de Dios logra santificar a los creyentes (Juan 17:17).
La gracia de Dios está en revelar la verdad y sostener al creyente en ella, cuando los falsos maestros llegan a la iglesia, enseñando algo que las Escrituras no lo dicen, o que simplemente se alejan de lo que ella enseña, es el Espíritu quien nos guía a entender que esa mentira no proviene del Señor. ¿Qué debe hacer un creyente cuando llegan los falsos maestros a querer transmitir sus mentiras? «Si alguno viene a vosotros y no trae esta enseñanza, no le recibáis en vuestra casa, ni le saludéis. Todo aquel que le saluda participa en sus malas obras» (vv. 10–11).
La bendición de tener al Espíritu Santo morando en los creyentes es la que da seguridad en la salvación y además sostiene a los creyentes en la verdad, esta es una gracia que los creyentes tienen que desarrollar, ya que toda la palabra fue dada (2 Tim 3:16-17), ahora está al alcance de cada uno de nosotros. Que tan cerca de la verdad andemos o no dependerá de cuánto tiempo estemos en la Palabra de Dios, los creyentes que se dejan llevar por las mentiras son aquellos que han decidido ignorar las Escrituras teniéndola al alcance.