
Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios. Ustedes son testigos, y también Dios, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con ustedes los creyentes. Saben además de qué manera los exhortábamos, alentábamos e…