Tesalónica fue una iglesia movida por el Espíritu, un ejemplo digno de imitar.

white concrete building near green trees during daytime

Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia a ustedes y paz.Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, mencionándolos en nuestras oraciones,teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. 1 Tes 1:1–3.

La iglesia en Tesalónica fue una congregación ejemplar casi en todo; estos creyentes recibieron el evangelio de una manera abierta y rápidamente se convirtieron en imitadores de los apóstoles en sus sufrimientos y en su deseo de llevar el evangelio a las naciones. Al punto que fueron perseguidos por sus propios compatriotas (1 Ts. 2:13–14).

Esta iglesia rebosaba en amor; tenía la característica de amar tanto a los creyentes que Pablo no les escribió mandamiento acerca de esto; el deseo del apóstol es que abundaran más, que no apagaran ese amor en ellos (1 Ts. 4:9–10).

Esta iglesia aguantó la persecución con paciencia, esperaba en Dios y estaba esperando y gozándose en las promesas del evangelio de Jesucristo (2 Ts. 1:3–4). Esta iglesia es el ejemplo de lo que significa llevar el evangelio al mundo (1 Ts. 1:8–10).

Por estas razones es que es importante observar esta epístola para que, como creyentes, podamos ver el ejemplo que Dios nos ha dejado en las Escrituras, estos hermanos que, aunque estaban en la lucha contra el pecado, no desmayaron.

Pablo, al saber los frutos que estaba dando Dios en medio de esta iglesia y en la ciudad, se llenó de gozo, y lo único que hizo fue dar gracias a Dios y reconocer en estos creyentes la obra de Cristo. Es cierto que no eran muy amados por la sociedad, pero fueron un ejemplo de ser luz en medio del mundo.

Tenían trabajo de amor, eran firmes e inamovibles en la esperanza de Cristo y eso era suficiente para ser sal de esa tierra que estaba insípida (Mt 5:13). Esta iglesia ayudó a impulsar el evangelio por Asia Menor.

Hay muchas cosas de esta iglesia que podremos estudiar con calma y esperar que Dios, por medio de su Espíritu, nos anime como a estos hermanos a ser luminares en un mundo de tinieblas, amados de Cristo aunque aborrecidos por la sociedad, pero esperando en las promesas que Jesucristo ha dejado para su pueblo.

La iglesia en Tesalónica es un reto para cualquier iglesia en esta época; estas epístolas deberían ser estudiadas para que los creyentes vean el poder del Espíritu y del evangelio que se manifiesta a través de hombres y mujeres sencillos que aman a Dios. Esperemos que a lo largo de este recorrido por la epístola nuestro corazón sea movido a la obediencia y a la transformación a la imagen de Jesucristo.